de la intensidad de la luz y los colores

La angustia por el paso del tiempo nos hace hablar del tiempo que hace...

y por aquí las costumbres veraniegas -el mar, las chanclas y mangas cortas- empiezan a esconderse debajo de chaquetas, de hojas secas y de oscuros nubarrones.
Afronté la primera tormenta de rayos y retruécanos!!
La tarde encerraba una luz intensa, y me bajé hasta la plage* (playa), donde la arena está sin disolver y se mantiene en forma de piedras...
(aquí son un poco pijos... y la playa sin arena parece ser más práctica... ya sabéis, así la arena no se te pega cuando sales del agua.)
...para ver un colorido atardecer.
Les couleurs*(los colores) iban desde un naranja intenso hasta el negro absoluto.
Parecía la paleta de un pintor antojado e indeciso, que sin saber que color utilizar, hacía pruebas de infinitas tonalidades.
Una nube pesada sobre mi cabeza aplastaba un poco el ambiente y los ánimos, pero pronto llegó la tormenta.
la lluvia limpió las calles, los truenos sonaron con fuerza y el aire trajo buenas nuevas!
Parece que poco a poco el ritmo del reloj empieza a darle sentido a esta experiencia...
Después de unos días algo extraños, sintiendo un poco la lejanía y contagiándome a ratos de una rara tristeza... empiezo a apreciar los pequeños matices en los colores que esta ciudad encierra.
estos días parece que han pasando lentos... pero si realmente lo pienso os hablo de un fin de semana(dos días naturales...48 horas veloces)
Por aquí nuevas vidas han ido inundando la mía, sin apenas darme cuenta he compartido algunos ratos, algunas horas pero que ya son parte de la memoria...


Con el descaro italiano y con la desconocida historia polaca y la elegancia francesa camino ahora entre estas calles, a veces en cuesta y otras ligeras.
mi nueva compañía es... de lo más variopinta!
La torre de Babel a nuestro lado se queda pequeña!
el francés es chapurreado por algunosy corregido por otros, unos enseñamos español y otros hablan en italiano... aunque ninguno entendemos el polaco!.. pero la comunicación fluye entre gestos y mímicas para decir lo que mejor o peor pensamos.


Hoy hemos pasado la tarde en el museo de Chagall, un pintor francés llegado de la vieja
Bielorrusia...
Como Matisse y Picasso, él también quedó prendado de los colores que esta ciudad desprende.
Su obra encierra bonitas fantasías y sueños en un Surréalisme*(Surrealismo) colorido.
La entrada nos salió gratis por ser estudiantes y eso nos animo a darnos el le petit*(el pequeño) homenaje de merendar un chocolat chaud et un croisant*(un chocolate caliente con el típico croisant! ohlala!) después de tanta cultura nos entró el hambre!
Estaba permitido hacer fotos, por cierto! *nota especial para Berta: había un piano pintado!! jajaj te mando la foto? jajaa la hice pensando en que tu harías eso... asique mi personalidad quedó eclipsada. esa foto te pertenece...

Tras caer la nuit*(la noche) todo se volvió oscuro...
La falta de luz escondió los colores, pero aquí amanece muy temprano... asique los colores madrugan cada mañana para pintar cada día esta ville con su luz especial...
y además mañana es lunes!!
asique todos tenemos que madrugar...

ou revoir!