y yo hoy he tenido uno de esos días.
Una de las mejores cosas de esta parte del mundo es que no hay que elegir entre la montaña o el mar, elección rival de todos los tiempos que tantas veces ha determinado vacaciones, amigos e incluso forma de vida...
ya sabéis, es una de esas tipicas preguntas que separan el mundo en dos, pepsi o coca-cola, plage o montagne* (playa o monaña), colacao o nesquik!
Hoy pasé un día de montaña y por la tarde me fuí a mojar los pies al mar, es magnífico para una persona que le cuesta elegir!!!
Después de tantos días de lluvia parece que volvío a salir el sol, y según dicen des journaux* (los periódicos) por aquí vino para quedarse la semana.
Después de tantos días de lluvia parece que volvío a salir el sol, y según dicen des journaux* (los periódicos) por aquí vino para quedarse la semana.
Por aquí amanece temprano, sobre las 7 ya despunta algún rayo de sol y hoy, primer día de vacaciones, había que aprovecharlo de principio a fin!!!
Una excursión a la montaña colgaba en el calendario desde hace un par de días. Después de duros días de clases, horas en francés sobre la historia de la radio, sobre el derecho en todos sus estados y métodos de búsquedas que no llego a encontrar, llegó el momento para alguna fiesta, para días largos y otros tan cortos que hacen que me pierda en el calendario...
Cargar los pulmones de aire se hacía necesario.
y ¿qué hace de este paseo por el campo en algo inolvidable?
...tal vez fue el punto de vista.
y esque las formas de apreciar una montaña, varian según como caminas, y hoy el camino fue en vertical!!
Fue mi primer día de escalada, y nada de ensayos en simulacros de rocódromos...
la realidad está ahí fuera, sólo tienes que salir a por ella!! y así hicimos, a unos 20 minutos de Niza, en la zona de la Turbie, donde uno puede ver despuntar el principio de los Alpes se encuentran un par de montañas de planas caras donde pasamos la mañana.
la realidad está ahí fuera, sólo tienes que salir a por ella!! y así hicimos, a unos 20 minutos de Niza, en la zona de la Turbie, donde uno puede ver despuntar el principio de los Alpes se encuentran un par de montañas de planas caras donde pasamos la mañana.
Sintiendo la piedra, cazando el aire, la naturaleza era salvaje! aprendiendo a escoger el mejor camino, esforzándose en cada paso y no rindiéndose en cada resbalón, la aventura me hizo pensar que llegar a la cima es como la vida misma!! dónde tu cabeza es incluso más importante que la forma física.
Al principio algo de miedo y vértigo inundaba mi cuerpo, jajaja pararse a pensar que abajo estaba Carlotta* (la loca italiana que no tiene miedo a la mafia) sujetando con una cuerda toda mi vida me paralizaba y aferrada a un diminúsculo hueco donde apoyaba las manos pasé los primeros 10 minutos... jajja las palabras del profesor, en su francés natal, me hicieron comprender que estaba alli para disfrutar y si pasaba algo que menos que me pillará disfrutando no?¡? jajaja asi que me solté de todo menos de la cuerda! y recorrí aquel grano de piedra que sale de la tierra
sintiendo el aire puro, apenas usado y desgastado de eso otro aire que se respira por aquí abajo.
El sentimiento de pájaro y el gran esfuerzo llevado a cabo se fundieron en un gran abrazo con esa piedra que desde abajo parece inabarcable, inexplicable, inmensamente grande.
